domingo, 5 de marzo de 2023

Diversidad (Wassyla Tamzali)

Todos los días, el sueño universalista se estrella contra las imágenes de la diversidad y esta diversidad que era una esperanza, se ha convertido en una pesadilla. He pasado mucho tiempo en Francia, en Italia, en España, tratando de convencer, en los debates con algunas feministas de estos países (no todas, insisto), de la necesidad urgente de oponerse al discurso religioso y culturalista que justifica la dominación de las mujeres llamadas musulmanas, y ello no sólo como posición personal, cosa que me reconocen sin problema --para ellas soy una tránsfuga del mundo occidental--, sino como principio de acción que fundamenta mi papel y mi lugar en la sociedad. Ha sido en vano. Algunos derechos que ellas habían declarado inalienables, como el derecho a la libertad y el derecho a la igualdad, de repente han pasado a ser coyunturales. Lo que es bueno para ellas al parecer no lo es para nosotras. A mis preguntas, raras veces he recibido respuestas, y en vano he tratado de llevarlas al terreno del debate feminista. ¿Acaso el derecho a pensar es también un privilegio de Occidente? Estas feministas no esperan una respuesta por mi parte a sus interrogaciones, a sus dudas; las buscan en otra parte, van a preguntar a las mujeres que llevan velo, a las jóvenes encolerizadas, a las Feministas indígenas, a las Feministas islámicas. Con respecto a mí ya tienen una opinión formada, no digo nada que no sepan ya, y no es de sorprender: hemos aprendido a leer en los mismos libros. Mi palabra tiene escasa incidencia en su pensamiento. No sólo hago gala de unos hábitos similares a los suyos o, al menos, sin características destacables, sino que además reclamo que conciban la condición de las mujeres de mi país del mismo modo en que conciben la suya.
¿Habrá que decir, agotados los argumentos: "No se nace musulmana, se llega a hacerlo", para que me vean, a mí y a todas las demás mujeres musulmanas, en la desnudez de nuestro ser? ¿Lo oyen, las hijas de Beauvoir? Se diría que padecen amnesia, pues no reconocen en las nuestras las luchas que protagonizaron en su época. Además, ¿es amnesia o etnicismo? Lo mismo da: el hecho es que, al adoptar esta postura, esas y esos intelectuales, de izquierdas en su mayoría, nuestros amigos de ayer, se reservan el privilegio de la Historia  y nos condenan a volver a mamar muestra cultura. Bajo su mirada, no podemos sino perpetuarnos en nuestra esencia inmutable.

Diversidad (Wassyla Tamzali)


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Cartas de una mujer indignada
Desde el Magreb a Europa
Wassyla Tamzali (
Béjaïa, Argelia, 10 de julio de 1941)

Ediciones Cátedra, 2011

Wassyla Tamzali, feminista argelina, interpela a los intelectuales occidentales que han luchado por la universalidad de los derechos de la persona y que hoy se muestran incapaces de concebir esta universalidad más allá de Europa. Ellos, que defendieron los principios de­mocrá­ticos fundamentales en sus países, que militaron a favor de la descolonización, ¿acaso han olvidado sus luchas?
Este libro pone de manifiesto la re­nun­cia del pensamiento europeo ante el auge de los grupos comunitarios. To­man­do como referencias la condición de las mu­jeres, la libertad de conciencia o la diversidad cultural, la autora pasa por el ta­miz las ideas de tolerancia, "laicidad abierta", "islam moderado" y "derecho a la cultura", así como sus consecuencias políticas en los países árabes y musulmanes.
Wassyla Tamzali ha ejercido como abogada en Argel y posteriormente como di­rectora de Derechos Humanos de la Unes­co en París. En la actualidad reparte su tiempo entre la escritura y la militancia en el seno del movimiento feminista ma­grebí y a favor de un diálogo entre los pueblos del Mediterráneo.

1 comentario:

  1. Increíble pero cierto!!!! Siento mucha pena. No, no puedo comprender su cultura.
    Excelente escrito.
    Saludos

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