cuando, con gran alegría,
tú saludarás al tú mismo que llega
a tu puerta, en tu espejo,
y cada uno sonreirá a la bienvenida del otro,
y dirá, siéntate aquí. Come.
Seguirás amando al extraño que fue tú mismo.
Ofrece vino. Ofrece pan. Devuelve tu amor
a ti mismo, al extraño que te amó
toda tu vida, a quien no has conocido
para conocer a otro corazón,
que te conoce de memoria.
Recoge las cartas del escritorio,
las fotografías, las desesperadas líneas,
despega tu imagen del espejo.
Siéntate. Celebra tu vida.

____________________________________________________________________________
El amor después del amor
Derek Walcott (Castries (Santa Lucía), 23 de enero de 1930-17 de marzo de 2017)
Editorial Bartleby, 2010
Robert Graves ya había dicho que no conocía ningún poeta británico de origen que pudiese hacer con la lengua lo que Walcott consigue con su escritura. Brodsky lo reconocía como el mejor poeta contemporáneo en lengua inglesa y otros de sus amigos, el también enorme poeta irlandés Seamus Heaney, lo explicaba diciendo que Walcott ha sabido "demotizar" la lengua, subvirtiéndola y enriqueciéndola hasta extremos inesperados con la introducción de giros provenientes del patois y dándole un colorido hasta entonces insólito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario