sin sonido,
no hay nada aquí.
allí hay algo.
no hay aquí o allí,
ni ahora ni pasado.
Como un árbol marchito
moriré desplomándome,
ya sin raíces ni hojas
caeré en cualquier momento
con estrépito.
Nadie vivió
antes de que yo naciera
y tras mi muerte nadie vivirá.
Ni nazco ni muero,
siempre el mismo.
Aun en el movimiento
algo hay que no se mueve.
Una barca de piedra
flota en el mar de la memoria.
Roja oscila la brasa.
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En la quietud del mundo
Shinkichi Takahashi (Ehime, 28 de enero de 1901 — Tokio, 5 de junio de 1987)
Editorial Pre-Textos, 2018
Shinkichi Takahashi, introductor, junto a Jun
Tsuji, del dadaísmo en la literatura japonesa, deja
pronto atrás los influjos más estridentes de la vanguardia europea para
convertir su poesía, ya en el ámbito de influencia del budismo zen, en
un espacio de contemplación de la naturaleza y el mundo urbano del Japón
de la postguerra. En su juventud, turbulenta y bohemia, una aguda
crisis mental le lleva a pasar tres años recluido bajo el cuidado de su
familia. A partir de 1935, atraído cada vez más por la práctica de la
meditación, comienza a alternar la vida monacal con trabajos ocasionales
en el periodismo. En 1952 tiene lugar su ordenamiento como monje rinzai zen, recibiendo de manos de su maestro Shizan el Inka Shômei,
reconocimiento de su iluminación. A partir de entonces vivirá en el
barrio tokiota de Nakano, dedicado a la escritura y al zen hasta su
muerte.
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